lunes, 26 de julio de 2010

LA PURGA DE LOS INCÓMODOS

Sal con agua se volvió aquella decisión que prometía "Revisión, rectificación y reimpulso". La declaración teórica del Presidente resultó un fiasco en la práctica. Ni se revisó nada, ni se rectificó un ápice y por supuesto no ha habido ningún reimpulso. ¿Por qué fue así, siendo que la intención presidencial era buena y su disposición cierta? La respuesta es como morder un gajo de mandarina: quienes supuestamente iban a revisar, rectificar y reimpulsar, son los mismos que han creado y mantenido el actual estado de las cosas. ¡Qué iban a querer cambiar nada! Esta es otra ingenuidad del Comandante, quien prefiere mantener su viejo entorno y no arriesgar con gente nueva que pueda resultarle incómoda. En estos momentos no hay espacio para la crítica dentro del proceso revolucionario, lo que lamento y me afecta.

¿Para qué cosa sí hay espacio? Para la obsecuencia, la obediencia sin deliberar, la incondicionalidad acrítica. Esto es lo que se premia sea usted sincero o no; sea usted honesto en sus posiciones y acciones, o justamente lo contrario. Con esta actitud, absolutamente inconveniente, es verdaderamente penoso y cuesta arriba hacer la revolución en Venezuela.
¿Entonces qué podemos hacer los que creímos que la consigna de las tres "R" iba en serio? Decir al Presidente que aquí nadie le hizo caso. Que no hubo, en sitio alguno ni siquiera un ejercicio simulado de cambio gatopardiano. Que todo sigue igual, y que mucho sigue mal.
Por supuesto que esta declaración me coloca en el grupo de los incómodos, pero debo escribirla. Más que ser "incómodo", fíjense ustedes, lo que estoy es "incomodado". Y es por lo que debe hacerse y no se hace, por lo que debe vigilarse y no se vigila, por lo que debe revisarse, rectificarse y reimpulsarse, y nada ocurre. ¿No deja de ser paradójico que me convierta yo en incómodo? -quizás para el propio Presidente- ¿por pedir que se cumpla lo que él mismo ordenó? ¡No juegue! Y para colofón del espanto, un vicepresidente del PSUV declaró que la campaña electoral para el 26S se iba a fundamentar en esas mismas tres "R" patéticamente ignoradas. No se si escribir "¿A quién engañan?" o exclamar "¡Vaya cinismo! Espero que al menos ese punto lo revisen y rectifiquen, si es que queda alguna sindéresis. Y nada más, porque sinceramente, por ahora no espero reimpulso ni cambio alguno. ¿Me expurgarán por rebelde, mis otrora rebeldes compañeros a quienes siempre creí genuinos?

1 comentario:

LoreUK dijo...

Excelente poeta! Me encanta que puedo leer tus escritos, esta pagina esta buenisima.
Un abazo!