jueves, 3 de julio de 2014

LA GENERACIÓN DE LOS VALIENTES EN LA EDAD DE LOS DECENTES


Honestamente creímos que la Izquierda podría tomar el poder. Además jurábamos que una vez tomado éste, el "Socialismo" se regaría por América Latina y después resolveríamos los problemas del resto del Mundo.  ¡Que ingenuidad tan bella! Y tan idiota. Eran los años sesenta y yo tenía veintitrés. 

¿Y ahora qué? Bueno, ahora sé que de verdad hay una cosa que se llama percepción y que ni queriendo podremos los seres humanos entendernos. Es muy poderoso ese mecanismo: logra que un mismo estímulo signifique para cada cual algo distinto. ¿Quieren un ejemplo? Voy. Cuando un varón ve a una mujer hermosa se fija en sus facciones, curvaturas y turgencias. Del estímulo "mujer" él escoge esos cuadrantes y los procesa. "Vaya, chica" se dirá. Si por el contrario es otra dama quien la ve, pondrá su foco de atención en su vestido, la cartera y los tacones y a lo mejor el pensamiento sea: "esa tipa sí es ridícula" Otro ejemplo: ante un anaquel vacío de un comercio en Venezuela, un opositor concluirá: "¡que desastre! este Gobierno acabó con la oferta de productos"; en tanto que el chavecista exclamará:"!Que vaina tan buena! ahora el pobre compra y agota la mercancía". Es el mismo anaquel, la misma mujer, los mismos estímulos que presentan la misma información y sin embargo la percepción es distinta. Ahí está el embrollo que me hace concluir: la confusión de lenguas en la "Torre de Babel" persiste porque Dios nos confundió los idiomas perceptuales.

¿Y por qué la percepción no es igual? Porque median tres factores: las necesidades que tengamos al momento de recibir el estímulo, las motivaciones, y nuestra historia personal. Estos son los tres componentes primarios de la química perceptual más un precipitante:  ¡la emoción! Complejo asunto, ¿no? ¿Cómo chorizo nos vamos a entender?

Como hoy ando de Psicólogo -lo que soy pero no siempre- voy a arriesgar una fórmula para encarar el asunto. Primero, aceptemos que no hay manera de percibir igual. Y segundo, concluyamos que sólo aceptando las diferencias podremos tolerar la convivencia. Esa simpleza  nos lleva a  otra: sólo con el diálogo y utilizando la negociación que conduzca a acuerdos, podríamos  llegar a una aceptación que nos permita vivir juntos en un país,  región, planeta ó pareja. No es que la negociación y el diálogo sean mecanismos perfectos, pero esta humanidad "inteligente" no ha inventado otros mejores. 


¿Y cómo se relaciona el primer párrafo de este escrito con los demás? Bueno, en los 60/70 nosotros quisimos imponer una percepción del mundo: política, económica y social, sin dialogar; mucho menos negociar. Teníamos nuestra verdad y punto. A fuerza pura íbamos a redimir campesinos, obreros, trabajadores y pueblos. "Cuba sí, Yankees no", era la consigna que nos imponía la religión socialista. Con ese grito y ese empuje nos comeríamos el mundo occidental a bocaditos. Pero ni  por un segundo nos imaginamos que esos campesinos no querían ser redimidos de nada, ni los obreros tampoco y los pueblos igual. ¡Vaya tortazo el que nos dimos y vaya tortazos que nos dieron! Toda una generación de valientes (y decentes porque había pureza en la intención) nos fuimos por el sumidero. Después la vida nos puso corbata, nos hizo trabajar para imperios domésticos, nos domeñó los ánimos y nos volvió otra cosa. Hoy vemos la vida con asombro, con nostalgia y con qué sé yo. Y es que el valor se perdió. Y hoy creo que también la decencia.


P.D: Recuerde, amable lector, que esta entrada de blog será procesada por cada quien en forma distinta a cada cual, así que no jorobe. 





miércoles, 19 de marzo de 2014

"LA PAZ NO OBRA A FAVOR DE NUESTROS INTERESES"

El título lo tomé de un editorial terrible que publicó el "Times" de Londres en 1914

Y voy de cuento: 

(pero aquí y ahora)

En Venezuela el "espíritu navideño" de 2013 duró poco -¿recuerdan que no hace nada era Diciembre?- El odio reapareció rapidito el 1º de Enero como quien despierta vigoroso de una siesta. Cada combatiente se había apartado sólo metros de su atrincheramiento y volvió a él ansioso de disparar y destruir. Ese es el país que percibo hoy 19 de Marzo de otro aciago año 14, "Día de San José" y por aquí día de odiarse más.

Por qué "otro aciago año 14"? Porque 1814 lo fue para la Independencia venezolana -Boves azotando desde Febrero hasta Diciembre- y 1914 lo fue para el mundo: el 28 de Julio  Austria-Hungría intentó invadir a Serbia por el asesinato de un Archiduque ocurrido un mes antes y detonó la primera conflagración mundial. 

Y entonces ahora sucede que en 2014 Venezuela está otra vez en ebullición y el mundo en expectación; pero este último no por Venezuela, sino por una disputa en Crimea sobre unas tuberías de gas. ¿Qué haremos entonces con los años 14? Bueno, no esperar el próximo. Yo esta mañana le pedí a Dios que no me mantuviera por aquí en 2114 y si lo hace que por lo menos consiga yo leche, azúcar y "Harina Pan" y que además el mundo industrial no funcione con gas.

Sin embargo el peor asunto después de la escasez -de criterio- son los odios, amigos. ¡Guao! ¡Lo que he oído! En una fila decía  una señora a otra: "Ojalá que todavía no haya muerto (Zutana)  y sufra bastante tiempo con el cáncer que tiene por todo el daño (electoral) que ha hecho" ¿Saben que contestó la otra? ¡AMÉN! (¡una expresión cristianísima!!) Y esta mañana, a la salida  de una sesión de yoga plena de relax, invocaciones a la buena energía universal, a la espiritualidad y qué se yo, oí a otra decir: "A estos perros degenerados que están mandando no se les puede perdonar. ¡Tenemos que fusilarlos a todos!" Yo no estoy "mandando", pero me escurrí como perrito asustado y me fui para mi casa. Y si es por el otro bando, he oído cosas iguales o peores, lo que me asombra, indigna y apena.
"¿Cuánto durará el llanto y el gemido? No sé, pero la rabia y sus concomitantes durarán mucho. Se han fracturado afectos, deshecho amistades, perdido gentileza y eso no se recoge con palas cual basura de guarimba. Familiares no se tratan, vecinos no se saludan, amigos no conversan. Pasarán los odios a próximas generaciones, créalo Usted, y Venezuela seguirá siendo el gran país que pudo ser y nunca fue. Creo en Dios, en nosotros no. Y es que "La Paz no obra a favor de nuestros intereses"-pareciéramos pensar- "la pugna y la guerra sí" -pareciéramos actuar-  (en este mismo instante por mensaje de amigos, acabo de enterarme de muertos y heridos por protestas de hoy. Estoy a la espera de cualquier desmentido.

Pero yo no  puedo continuar con este  escrito, amigos. Y este país tampoco puede continuar como va.



sábado, 22 de febrero de 2014

VENEZUELA ESTÁ HOY, COMO QUIEN NO QUIERE QUE AMANEZCA

Está así como dando vueltas en la cama y tapándose con la otra almohada. Me levanté al baño para una micción urgente y vi que el Sol no quiere salir. Está como haciéndose el bobo, como si la cosa no es con el, como quien duda en ir a trabajar y quiere prolongar la noche sin entrar en madrugada. ¿Qué le pasa a Venezuela hoy? ¿Qué le pasa al Sol? ¿Qué me pasa a mi? No se, pero no oigo ni perros ladrando.

Adelanto como hipótesis que Venezuela está agotada. No tiene medios, ni tiene miedo, ni tiene medio; pero tampoco tiene ganas. Está como sobre entrenada, como que sin vitaminas, como que si fuera culpable de todo sin serlo de nada. Venezuela está quebrantada  y aún no tiene diagnóstico. Pero no hay Médico que la vea  porque tampoco se sienten bien y sus Psicólogos  están deprimidos. Por ello todos hemos estado pidiendo auxilio, ¿ven? Pero entiendan: no queremos "Marines" que nos invadan ni  "Avispas Negras" que nos rescaten. Aunque los más radicales se debaten entre el "Yankees Go Home" y el "Yankees Come Home", la mayoría queremos  resolver el asunto en casa. ¿Y entonces cómo puede el Mundo ayudarnos? Entendiendo que estamos locos, que perdimos el equilibrio; es decir, que somos seres humanos, que  la chaveta se nos desconectó como  al resto del planeta  incluyendo a ustedes. Pero aún nos queda Dios, claro.  ¡Es fabuloso que nos quede Dios! El único problema es que El tiene su tiempo y nosotros ya no tenemos ninguno. Se nos agotó. Lo desperdiciamos como hemos hecho con el petróleo, recurso que sirve  para que otros se desarrollen y nosotros no.

¿Qué hacer?… ¡Caramba!... ¿No les estoy diciendo que no queremos levantarnos? ¡No queremos hacer nada! No queremos que amanezca. Eso sí, no nos olviden. Vengan sin venir y aconséjennos sin hacerlo.  Acompáñennos, pero no nos hagan como aquellos a quienes invitamos a compartir la vida para después advertir que su  egoísmo solo produce soledades. No nos dejen solos, pero tampoco vengan a hacernos mala compañía. Y les advierto: si el viernes de ayer se enlaza con el sábado de hoy y se alarga en domingo de mañana, el lunes será complicado. ¿Cómo va a querer que amanezca un país que se sienta así? Pero ¡cónchale! ¿Saben qué? Ya amaneció. Lo que no sabemos es para qué.


sábado, 8 de febrero de 2014

TE ODIAN EN TODAS LAS COLAS, NICOLÁS

…Y A LO MEJOR NO LO MERECES.  Pero sucede. No hay fila en la que no se te desee mal: supermercados, farmacias, paradas de autobús, de pasajeros aéreos, de usuarios bancarios, de espera irritante por algún servicio incompetente, de hospitales y aspirantes a subsidio. Todas  rezuman odio. Y el odiado eres tu, Presidente; e insisto: quizá no sea tu culpa pero sí de quienes te asesoran y ciertamente de más de un ideólogo encapsulado en su resentimiento histórico. Pero cuando te oigo hablar, Nicolás, pienso que en buena parte te lo buscas. Por ejemplo: ¿quién fue el "amigo" que te redactó el último discurso de presentación de cuenta ante la Asamblea Nacional? ¡Bótalo! No le hables más. No le dirijas más la palabra. Tampoco permitas que Ramírez repita lo de "pa' eso somos Gobierno", ni que Giordani te oriente;  y pídele cifras claras a Rodríguez Torres, y a Arreaza que no menee la cabeza en asentimiento cuando dices algo. Exígeles que sean serios y que Jorge Rodríguez borre de su cara esa sonrisa de malo, que así no era su papá. 

Pero bueno, Nicolás, modera tus expresiones, que para ser revolucionario no se necesita ser mal educado. Y no digas más mentiras, porque vas a pasar a la Historia como un payaso de pié de página. Si quieres hacerme caso, hazlo; si no, seguiré oyendo como te insultan en las colas, lo que no me complace. ¡Allá tu!  Y aquí yo. Por cierto, no soy tu enemigo ni pretendo ser tu amigo. Pero créeme, tampoco quisiera yo sumar a las ofensas que te endilgan. Con que cambies será suficiente, y con que te des cuenta de la gran oportunidad que te brindó la Vida para hacer bien.