miércoles, 29 de diciembre de 2010

César Guevara Irreverente: PRESIDENTE, NO PROMULGUE ESA LEY

César Guevara Irreverente: PRESIDENTE, NO PROMULGUE ESA LEY

PRESIDENTE, NO PROMULGUE ESA LEY

No lo haga, no promulgue esa "Ley de Universidades" que le envió la Asamblea. Ese instrumento, señor Presidente, cercena severamente la Autonomía, que es una de las grandes conquistas universales de esos centros de estudio. En Venezuela costó fuerza, perseverancia, lucha y muertes. Oiga, en las filas oficiales hay gente que conoce de esas batallas. Menciono cuatro que son de su afecto y el mío: Trino Díaz en primer lugar, el único ex Rector de la U.C.V. que queda siendo aún de izquierda y habilitado -no conozco la actual posición ideológica de Luis Fuenmayor-; Héctor Navarro, a quien conozco luchador y empeñoso; Elías Eljuri, universitario cabal que a pesar de que nunca me cumple nada, supongo que aún es amigo mío. Existe un cuarto: Nelson Merentes, de quien fui jefe de campaña las últimas tres semanas de su reticente aspiración rectoral. Pregúntele a estos sujetos, Presidente; enciérrese con ellos unas horas e interróguelos a fondo sobre su posición; pídales que se expresen sin reservas y que echen para afuera todo lo que sienten y piensan sobre ese instrumento, sin inhibirse por lealtad a usted. Yo no he hablado con ninguno de ellos sobre el tema y no voy a hacerlo hasta que lo haga usted, pero converse con ellos, por Dios. Si están de acuerdo con esa Ley, entonces yo no aprendí nada de lo que me enseñaron o no entendí nada de lo que decían. Interróguelos usted y sopese otras perspectivas.
Pero oiga, Presidente, no promulgue esa Ley sin consultarlo antes con la comunidad universitaria a la que afecta. Esta la sentiría como una puñalada envuelta en el trapo de una emergencia, aprovechando la nocturnidad de diciembre. Créame: ningún universitario se lo perdonaría jamás, yo incluido. No se deje ingresar a la categoría ominosa de Rafael Caldera. No promulgue esa Ley, Presidente, no lo haga.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LA BIBLIA DEL DIABLO: GÉNESIS

Satanás, al principio, subió a la Tierra. La Tierra era un órden total, la luz iluminaba los abismos y senderos, y el espíritu de Lucífer iba y venía sobre la superficie de las cloacas. Y dijo Satanás: "Hágase la oscuridad" Y la oscuridad se hizo. El Diablo consideró que la oscuridad era mala y la separó de la claridad. Empezaron entonces los apagones en Anzoátegui y en todas las otra partes del país, primero a la hora de ver televisión, a la hora de cocinar después, y ahora a cualquier hora del día o de la noche. Ese fue el primer día.
Y dijo Satanás: "Que existan los bancos en medio de la gente, para que la roben los banqueros". Y así sucedió. Lucífer hizo el "Federal" y los demás bancos malandros, y separó a los tontos que no se comieron el cuento, de los que no tenían ni un pelo de tales y perdieron sus reales. Ese fue el segundo día, y hasta hoy día los ahorristas no conocen donde están los fondos que exceden a la garantía de Fogade, porque nadie dice nada y a quienes toca decir, sí que se hacen los bobos, creyendo que lo son los demás.

Y dijo Lucífer: "Que las aguas debajo del Cielo se reúnan en un sólo lugar en las quebradas caraqueñas para que se produzcan inundaciones, y que no haya nadie que las limpie, drene o dé mantenimiento; y que por el contrario aparezca lo seco en las tuberías que surten a los barrios y urbanizaciones, y sobretodo a "Ciudad Betania III", en Ocumare del Tuy, según leí ayer en el diario; en el litoral central y en "Fila de Mariches". Y así sucedió. Y vió el Diablo que esto era malo.

Y dijo Satanás: "Que haya vegetación sobre la Tierra para que produzca semilla de amapola y marihuana y comiencen los crímenes por drogadicción, y también árboles que den fruto y especulen con ellos los supermercados, y también otros productos que le cuesten al publo su sangre y su sudor, hasta que el pueblo se caliente y produzca otro "caracazo". Y el Diablo consideró que esto era malo y ese fue el tercer día.

Dijo Lucífer: "Que haya políticos en el firmamento que jodan de día y de noche". Entonces el Diablo hizo las dos grandes plastas que oscurecen el firmamento y llenan la Tierra de miserias: el Gobierno y la Oposición. También hizo a los jalabolas para que los acompañaran. Y Lucífer consideró que esto era malo y ese fue el cuarto día.

Y dijo Satanás: "¡Que rebosen de corruptos las instituciones públicas y de bandidos las privadas, y que ladrones y asesinos se apoderen de minas, glaciares, yacimientos y gobiernos, para beneficio de los Bush y de otros hijos de hetaira! Y Lucífer creó a los empresarios venezolanos de alimento, a los dueños de las clínicas, a los camioneros que especulan con la venta de agua en las barriadas y venden alcohol a los niños, a los gerentes del Metro, a los servidores públicos que ni siquiera le ven la cara a uno, a los privados también, a los mecánicos todos, y a los motorizados que no respetan las leyes, excepto a Francisco Chacón -si es que algunos las respetan- igual a quienes venden inmuebles y estafan a los compradores con sus pillerías de mal vivientes, y a quienes quieren acabar con las universidades, incluidos ministros. Y Lucífer consideró que esto era malo y los maldijo con estas palabras: "Sean fructíferos, multiplíquense, llenen los países de iniquidad y canalladas. Que los malvados se multipliquen sobre la Tierra y la sojuzguen. Y ese fue el quinto día.

Y dijo Satanás: "Hagamos los militares a nuestra imágen y semejanza" (me refiero a los malos militares, por si acaso, a los ladrones y aprovechados que se merecen aquel grito de "allí están, esos son, los que roban la Nación") para que siembren la Tierra de pánico y dolor". Entonces hizo a los "marines" y a otros cuerpos. "Que tengan dominio sobre los bienes y riquezas de todas las naciones; que inventen razones para invadir países, secuestrar presidentes, iniciar guerras sin que importen las víctimas; destruir civilizaciones; apoderarse de gobiernos por la fuerza ó no, y dar declaraciones imprudentes que pudieran conducir a una tragedia. El Diablo miró todo lo que había hecho y vió que era muy malo. Ese fue el sexto día.

Al llegar el séptimo día Satanás descansó porque había terminado la obra que había emprendido.

Fue entonces cuando Dios, que no había aparecido pero lo estaba cazando, creó a los Psicólogos y a los Profesores de la U.C.V para que yo pudiera denunciar ésto. Y esta es la historia de la creación de la Tierra -versión satánica- que espero no sea cierta pero parece que sí lo fuese.

Desde el "Jardín del Desdén", donde estoy exiliado, saludo a mis coterráneos.






lunes, 27 de septiembre de 2010

NI ESTOY CONTENTO, NI VOY A HACER FALSA COMPARSA

No me place el resultado de las elecciones y por primera vez acerté cabalmente un pronóstico. Que Aristóbulo cante ahora "victoria" después de haber dicho que de darse este resultado "sería una forma de ganar perdiendo", lesiona la credibilidad de todos. Lograr dos tercios de los curules era imprescindible, no una opción, y al no lograrlo la revolución salió derrotada. Además el voto general nos fue adverso aunque haya virtual empate técnico, así que aquí hay doble derrota. ¿Está usted, camarada amigo, lo suficientemente obnubilado como para no aceptarlo?
Veamos ahora las causas de la derrota. Archiconocidas lo son: corrupción, alto índice delictivo, arbitrariedad jurídica, inflación con especulación como componente primario, pésimo estado de los servicios públicos por ineficiencia y falta de compromiso, y horrible política comunicacional que nunca hemos podido manejar inteligentemente. Si esta revolución se pierde, la pierden una sarta de incompetentes que no entienden lo que es hacer gobierno.
Pero quien parece que entiende menos es Chávez. Mil veces se lo hemos escrito: Comandante no se gobierna sólo con incondicionales, sino con gente que tenga actitud, conducta y competencia revolucionarias. Se lo dijeron Muller y Tascón, se lo han escrito Francisco Sierra Corrales, Obny y yo, entre muchos más. Le reitero algo: la derrota de la revolución venezolana sería la última del Socialismo mundial. Usted ha tenido once años para hacer lo que predica y no lo ha hecho. Se le está acabando su tiempo y con él el nuestro. De eso no nos recuperaremos más. ¿A qué lo invito? A lo que pregona y no ha cumplido: a revisar, rectificar y reimpulsar. Excuse mi claridad, Comandante; yo lo sigo y lo respeto, pero no lo reverencio. "Por ahora" le toca a usted excusarse ante el País socialista Veamos si tiene las bolas para hacerlo como las tengo yo para pedírselo.

martes, 17 de agosto de 2010

¡LA REVOLUCIÓN DEBE SER EXPROPIADA!

Debe quitársele su propiedad a simuladores, malos dirigentes, corruptos y corruptores, a "quinta columnistas", demagogos, incompetentes, "poitiqueros", aprovechadores y en fin, a toda la sarta de canallas y farsantes que tiene la revolución en su interno. Me encoleriza que Chávez no se de cuenta y que crea -¿para su falsa conveniencia o tranquilidad?- que quienes lo engañan son los que apuntan, denuncian y critican de buena fe. ¿Cómo creerá él, por ejemplo, que está el estado de los servicios públicos? "Banco de Venezuela", "CANTV", "Hidrocapital", ¿creerá él que funcionan bien? Llame usted al risible 0800FOGADE y dese cuenta. O informe a EDELCA sobre luces de alumbrado público que se encienden a las 5.00 p.m y se apagan a las 8.00 a.m, con el horroroso desperdicio que ello implica; o cuente las veces en las que se "arregla" un bote de agua en la calle y luego reaparece; narre los sufrimientos de pagar una factura de luz en "Catia La Mar", o que le cambien el bombillo de un poste en "Higuerote". Vamos a dejarnos de pistoladas: ¡el funcionamiento de los servicios públicos es pésimo! ¡Cónchale G2! -si es que a ustedes compete- ¡graben los comentarios de los usuarios en cualquier cola, en cualquier parte, en cualquier servicio que se "brinde" al cliente y lleven esas grabaciones al Presidente! ¿Será obra de opositores con intención de desprestigiar a su Gobierno, o será por incompetencia, indolencia o amargura de las propias filas "chavistas"? El resultado es el mismo: incomodidad, disgusto, frustración, impotencia y al final un: "Este Gobierno todo lo que toca lo acaba", que uno tiene que calarse y tragarse también a disgusto, frustrado y sin tener a quien quejarse, porque si lo hace lo tratan peor. ¿Estoy hablando sobre realidades o estoy hablando pendejadas? Si es Usted usuario, califíqueme; si es Usted mal funcionario público, ¡que mal rayo lo parta! Si Usted es Chávez, ¡actúe! Y si no lo hace, ¡exprópiesele la revolución porque sabe liderarla pero no sabe dirigirla!

lunes, 26 de julio de 2010

LA PURGA DE LOS INCÓMODOS

Sal con agua se volvió aquella decisión que prometía "Revisión, rectificación y reimpulso". La declaración teórica del Presidente resultó un fiasco en la práctica. Ni se revisó nada, ni se rectificó un ápice y por supuesto no ha habido ningún reimpulso. ¿Por qué fue así, siendo que la intención presidencial era buena y su disposición cierta? La respuesta es como morder un gajo de mandarina: quienes supuestamente iban a revisar, rectificar y reimpulsar, son los mismos que han creado y mantenido el actual estado de las cosas. ¡Qué iban a querer cambiar nada! Esta es otra ingenuidad del Comandante, quien prefiere mantener su viejo entorno y no arriesgar con gente nueva que pueda resultarle incómoda. En estos momentos no hay espacio para la crítica dentro del proceso revolucionario, lo que lamento y me afecta.

¿Para qué cosa sí hay espacio? Para la obsecuencia, la obediencia sin deliberar, la incondicionalidad acrítica. Esto es lo que se premia sea usted sincero o no; sea usted honesto en sus posiciones y acciones, o justamente lo contrario. Con esta actitud, absolutamente inconveniente, es verdaderamente penoso y cuesta arriba hacer la revolución en Venezuela.
¿Entonces qué podemos hacer los que creímos que la consigna de las tres "R" iba en serio? Decir al Presidente que aquí nadie le hizo caso. Que no hubo, en sitio alguno ni siquiera un ejercicio simulado de cambio gatopardiano. Que todo sigue igual, y que mucho sigue mal.
Por supuesto que esta declaración me coloca en el grupo de los incómodos, pero debo escribirla. Más que ser "incómodo", fíjense ustedes, lo que estoy es "incomodado". Y es por lo que debe hacerse y no se hace, por lo que debe vigilarse y no se vigila, por lo que debe revisarse, rectificarse y reimpulsarse, y nada ocurre. ¿No deja de ser paradójico que me convierta yo en incómodo? -quizás para el propio Presidente- ¿por pedir que se cumpla lo que él mismo ordenó? ¡No juegue! Y para colofón del espanto, un vicepresidente del PSUV declaró que la campaña electoral para el 26S se iba a fundamentar en esas mismas tres "R" patéticamente ignoradas. No se si escribir "¿A quién engañan?" o exclamar "¡Vaya cinismo! Espero que al menos ese punto lo revisen y rectifiquen, si es que queda alguna sindéresis. Y nada más, porque sinceramente, por ahora no espero reimpulso ni cambio alguno. ¿Me expurgarán por rebelde, mis otrora rebeldes compañeros a quienes siempre creí genuinos?

miércoles, 21 de julio de 2010

¿SERÁ QUE CHÁVEZ ES INGENUO?

¿En verdad el Comandante piensa que el pueblo venezolano de hoy, puede organizarse en comunas cuyos límites ese mismo pueblo establezca, gerenciar su seguridad, manejar su propio banco, comerciar en moneda comunal y ser productivo y feliz?
De ser posible ese sueño me sumaría a el, ¿pero es posible? Examinemos el asunto con honestidad. El mayor daño que produce el Capitalismo a los pueblos es el daño moral, el que corroe valores y corrompe conductas. El nuestro, por tanto tiempo sumido en ese sistema, no fue inmune a ese daño y por tanto no es pueblo de alta moral, ni de cooperación solidaria, ni tampoco es pueblo trabajador. Los calificativos de "honesto" y "empeñoso" son buenos para discursos de plaza y otros actos donde deba adularse a una masa, pero todos sabemos -y lo admitimos con verguenza quizá sólo en fuero interno- cual es la verdad. ¿Es su culpa? No se trata de establecerla. De lo que se trata es de admitir una realidad, afrontarla y lograr cambiarla.
Qué deberíamos hacer entonces? La respuesta teórica es sencilla: cambiar la cultura de ese pueblo, es decir, sus comportamientos habituales; y luego, entonces SÍ, darle la oportunidad de organizarse, administrarse y controlarse. De otra forma, con nuestro apresuramiento, sólo estaríamos dándole estructura y legitimidad al caos.
¿Pero cómo se cambia una Cultura, es decir, esa sumatoria de comportamientos habituales que adoptan las sociedades humanas? Bueno, quien crea que no puede hacerse es porque desconoce lo que son las ciencias de la Conducta y sus enormes potencialidades de aplicación. Un ejemplo conocido y abusado: ¿recuerdan el Metro de Caracas hace sólo pocos años? ¿Recuerdan cómo nos comportábamos los usuarios? Allí se utilizaron principios elementales de Conductismo, los más simples y fáciles de administrar, y el resultado que ahora evocamos con nostalgia se obtuvo rápido; no hubo que esperar generaciones. Otro ejemplo: el de Chacao con la alcadesa que después quiso ser Presidente y no lo fue. Critíquenla lo que quieran, pero el buen comportamiento ciudadano fue visible y ejemplar. ¿Qué se utilizó? Puro Comductismo, con resultados observables y perfectamente mensurables.

¿Puede lograrse para un pueblo lo que se obtuvo para un servicio y un municipio? Definitivamente SÍ. Sólo faltan conocimiento, sabiduría y riñones. ¡Eso sí que sería una formidable revolución! Tanto, que podría dar cabidad a ese sueño que hoy me luce ingenuo. Lo otro va a ser un "atajaperros" que no quiero vivir. Dejo entonces plasmada aquí, constancia documentada de que lo escribí a tiempo.

sábado, 20 de febrero de 2010

¡Haití y ahora Madeira, ¿no?!

Una especie capaz de destruir su propio habitat, ¿es una especie inteligente? ¡No juegue! Sabe usted de alguna otra especie animal, distinta a la humana que lo haga? ¡Coño, yo no! ¿Cuánta evidencia más de catástrofes requerirán los PUEBLOS para EXIGIR medidas que defiendan al planeta? ¿Vamos a dejar su defensa al bandidaje político? ¿A los foros internacionales de delegados, hablando sus idiomas de Babel? ¿Cuándo se han entendido? ¿A quienes representan tales palurdos? ¿A los pueblos, o a las grandes empresas depredadoras? ¿Se acuerdan de la jugarreta de Obama en Copenhague cuando hizo aprobar un "desacuerdo" con sus compañeros de "cártel", distinto al que se había discutido en la asamblea? ¡Bah! Hay que tomar las calles, los pueblos, las ciudades del mundo y reclamar respeto al planeta, con fuerza. No es época para discursos de encorbatados, comunicados de insincero lenguaje diplomático, reportajes y artículos de prensa aislados y debiluchos; ni siquiera lo es ya para informes científicos que se difundan con inteligencia. La canalla depredadora ya tiene suficiente información y conoce de su crímen. Es el momento para la movilización de todos los pueblos del mundo, las familias, las comunidades, las universidades, los científicos; de toda sociedad y todo individuo. ¿Cómo es posible que permitamos que a la Tierra la destruyan un puñado de inconscientes, enloquecidos por su afán de lucro? ¿No hay nadie que reaccione, que explote, a quién le de rabia? ¿Es tan grande la parálisis que han producido en nosotros los medios de comunicación al servicio del capital? ¿Y las iglesias? ¿Les importa un pepino que sus socios en el adormecimiento del mundo, destruyan la obra de Dios? Vean Haití, lectores, vean Madeira, y al mismo tiempo entérense de las grandes fortunas que reseña la revista "Forbes", y sus orígenes. Luego reflexionen y que esta noche duerman bien.