miércoles, 11 de marzo de 2015

ESA GUERRA CONTRA U.S.A ES FÁCIL

Ignoro por qué tanta alharaca. Ya el Presidente dijo que dirigiría personalmente las operaciones militares, lo que da tranquilidad. Maduro condujo en Caracas un metrobús y campo de batalla más complejo no existe.  ¿Cuál es entonces la preocupación? Aunque dicen sus amigos que  fue poco al trabajo,  Nicolás operó su unidad con brillantez. De allí su "gobierno de eficiencia en la  calle". ¿Cómo no va a ganarle una guerra a U.S.A? Otro asunto extraño es que se convoque a la población a un ejercicio militar de aprestamiento. ¡Por Dios! Si hay un pueblo preparado para un combate es el venezolano. Físicamente estamos de pinga: correr de una farmacia a otra buscando medicinas, de un abasto a otro buscando leche o papel higiénico, mantenernos firmes en colas kilométricas sin desmayar nos ha puesto "fit". Y por armas no nos preocupemos. Esas las tiene el enemigo. Cuando lleguen mandamos a los malandros a quitárselas como le hacen a los policías. Cañones tenemos dos: los que están en "El Cuartel de la Montaña". El hecho de que hayan fallado en la última salva fue porque estaba lloviendo; pero para ello usaremos la viveza criolla y pelearemos solo con buen tiempo. Tanques NO HAY! pero motos sí. Le diremos a los gringos que antes de la conflagración nos envíen algunos repuestos para activarlas, y además que nos reparen los "Tucanos" que están parados para poder utilizarlos en la guerra. Recuerden que las relaciones comerciales continúan. así que no van a decir que no. ¿Que se ponen malucos y nos envían repuestos pero no alimentos? ¡Gringos pa´ brutos! ¿Y nuestros cultivos hidropónicos que están a la salida del metro de Chacao? ¿Y nuestros gallineros verticales, piazos´e  pendejos? ¿Y nuestros huertos escolares? ¿De verdad creen que eso es de adorno? Nosotros no tendremos productos, pero abastecidos sí estamos; eso lo dice hasta el Gobierno. Lo demás es gritar y tomar. Otra cosa que nos favorece es el fervor de nuestra población para enfrentarlos. ¿Será que no han visto a las barras en la Asamblea Nacional? ¿O las concentraciones donde se reparten naranjas gratis y se consigue licor barato?¿Han visto el entusiasmo que se apodera de la multitud después del tercer guaracazo  y se lee una carta de Bolívar a Santander? ¡No juegue, gringos! Ustedes les ganarán a Alemania, a Japón, a Irak, a Afghanistán, pero a nosotros no. A barrigazos los van a sacar de aquí los milicianos. Además, ¿cómo se van a orientar si aquí no hay señalización? ¿Cómo van a saber cuándo arrancar o detener sus tanques si aquí casi ningún semáforo funciona? ¿Cómo van a comunicarse entre ustedes si aquí a cada rato se cae la señal de Internet, no siempre hay uifi y los teléfonos no siempre sirven? ¿Ustedes creen que van a comunicarse con los aparaticos esos con lo que salen en las películas? ¡Ay Marines…! En cuanto los saquen en la calle se los vuelan y si se montan en un autobús, más rápido.  La suma de estas partes, como dice Penzini,  hacen un todo, así que olvídense.   ¡Estás listo, Obama! Your little peak bread is finished. Este es un país  diseñado estratégicamente para ganar cualquier guerra, así que te pelaste. Lo que sí te agradecemos, además de lo de los repuestos, es que dejes el asunto para después de Semana Santa. 

P-D. De todas maneras, y por si acaso, prepararé un letrero: "Gringos go home, but take me with you"

jueves, 5 de marzo de 2015

LUISA "LA PAÑALERA"

Comenzó de una manera fortuita su labor social. Una vez tuvo que hacer fila para comprar pañales para su bebé y Luisa se dio cuenta de cosas interesantes. Una de ellas fue que en la fila madrugadora no todos tenían bebé, pero de beber si tenían; algunas "carteritas" circulaban. Claro: ¡hacía frío! Luisa volvió a su casa con el cargamento y otras madres le preguntaron cómo había hecho. Luisa, que es reservada, no dijo mucho pero en la cabeza se le encendió un bombillo. "¿Y si le ofrezco a éstas conseguirles pañales y les cobro un módico recargo, y además llevo de aquí algunas botellitas de aguardiente para vender en la cola?" Y fue al siguiente día otra vez a hacer cola, Luisa la buen vecina, Luisa la proveedora. A la vista de lo que ya era su mercancía, sus amigas al verla de nuevo cargada se apiñaron y Luisa consiguió buenas propinas. "Epa, Luisa"- se dijo- "aquí hay doble negocio: pañales para críos y caña para friolentos". Así comenzó su carrera esta vecina que vive al final de la escalera número tres de su barrio. Lo demás fue desarrollo y viveza criolla socialista,  porque Luisa es "chavista", sépanlo, de las que aún no sueltan al difunto ni a su legado. Lo demás fue coser y cantar. Con sus primeras ganancias se compró un celular para recibir llamadas de sus cooperantes: almaceneros, guardias de seguridad, encargados de anaqueles, cajeras, en fin, cualquier avispado que estuviera alerta, pasara el dato y necesitara real. Así fue Luisa ampliando su labor social, pues reclutó a "hacedores de colas", motorizados, encargados de supermercados y qué sé yo. A todos tiene que darles algo, por supuesto, pero  no importa porque ese costo lo carga a  sus beneficiados. Luisa dedica casi todo el tiempo  a ese quehacer, excepto cuando tiene que ir a alguna concentración para protestar contra el Capitalismo y sus prácticas, contra la oligarquía mercantilista y expoliadora. El único inconveniente que tiene ahorita es el de una fulana que vive en otro barrio y viene al suyo a ofrecer pañales más baratos. "¡Pero esa tuerta ya verá! Voy a echarle encima a los colectivos de la zona para que respete. A esa oligarca zafia, que quiere competir conmigo no le voy a dar cuartel; Claro, para eso es que quieren el libre mercado: para joder a gente como yo". El otro asunto es que los pañales suben de precio cada vez más, pero para eso Luisa ajusta continuamente los suyos. Es que esos comerciantes son muy codiciosos y cada vez que sube el salario mínimo ellos se aprovechan. Pero bueno, Luisa "la pañalera" también incrementa los de ella y recupera lo que le suben y un poquito más. Lo que sí está pensando es en vender para Colombia, pues el cambio la favorece. No va a intentar los contactos hoy porque tiene que ir a una concentración que convocaron contra las transnacionales, pero mañana, después que compre unos dólares que revenderá a otras amigas, hablará con la colombiana que trabaja en Manzanares. De repente se entusiasma. Por supuesto, lo  que ha logrado hacer Luisa solo es posible  en Socialismo; por ello es devota del comandante Chávez y de su heredero: el del legado. Por cierto, ojalá que Maduro no aumente todavía la gasolina, porque entonces los motorizados van a querer más dinero. Pero bueno, no importa, ya Luisa la Socialista se adelantó al asunto y  subió un poquito el precio a su mercancía para curarse en salud. Duerme bien por las noches Luisa, porque se siente en Paz por ayudar a tantos; ya se ocupará pronto de otros rubros, pues este año 2.015 debe ser excelente por tanta escasez que habrá. Ella ya no hace las colas, porque para eso tiene a sus coleros; la que sí continúa haciendo personalmente es la de las remesas para su gente, porque Luisa  "la pañalera"  es ecuatoriana. ¡Chávez vive! ¡La vaina sigue!