miércoles, 19 de marzo de 2014

"LA PAZ NO OBRA A FAVOR DE NUESTROS INTERESES"

El título lo tomé de un editorial terrible que publicó el "Times" de Londres en 1914

Y voy de cuento: 

(pero aquí y ahora)

En Venezuela el "espíritu navideño" de 2013 duró poco -¿recuerdan que no hace nada era Diciembre?- El odio reapareció rapidito el 1º de Enero como quien despierta vigoroso de una siesta. Cada combatiente se había apartado sólo metros de su atrincheramiento y volvió a él ansioso de disparar y destruir. Ese es el país que percibo hoy 19 de Marzo de otro aciago año 14, "Día de San José" y por aquí día de odiarse más.

Por qué "otro aciago año 14"? Porque 1814 lo fue para la Independencia venezolana -Boves azotando desde Febrero hasta Diciembre- y 1914 lo fue para el mundo: el 28 de Julio  Austria-Hungría intentó invadir a Serbia por el asesinato de un Archiduque ocurrido un mes antes y detonó la primera conflagración mundial. 

Y entonces ahora sucede que en 2014 Venezuela está otra vez en ebullición y el mundo en expectación; pero este último no por Venezuela, sino por una disputa en Crimea sobre unas tuberías de gas. ¿Qué haremos entonces con los años 14? Bueno, no esperar el próximo. Yo esta mañana le pedí a Dios que no me mantuviera por aquí en 2114 y si lo hace que por lo menos consiga yo leche, azúcar y "Harina Pan" y que además el mundo industrial no funcione con gas.

Sin embargo el peor asunto después de la escasez -de criterio- son los odios, amigos. ¡Guao! ¡Lo que he oído! En una fila decía  una señora a otra: "Ojalá que todavía no haya muerto (Zutana)  y sufra bastante tiempo con el cáncer que tiene por todo el daño (electoral) que ha hecho" ¿Saben que contestó la otra? ¡AMÉN! (¡una expresión cristianísima!!) Y esta mañana, a la salida  de una sesión de yoga plena de relax, invocaciones a la buena energía universal, a la espiritualidad y qué se yo, oí a otra decir: "A estos perros degenerados que están mandando no se les puede perdonar. ¡Tenemos que fusilarlos a todos!" Yo no estoy "mandando", pero me escurrí como perrito asustado y me fui para mi casa. Y si es por el otro bando, he oído cosas iguales o peores, lo que me asombra, indigna y apena.
"¿Cuánto durará el llanto y el gemido? No sé, pero la rabia y sus concomitantes durarán mucho. Se han fracturado afectos, deshecho amistades, perdido gentileza y eso no se recoge con palas cual basura de guarimba. Familiares no se tratan, vecinos no se saludan, amigos no conversan. Pasarán los odios a próximas generaciones, créalo Usted, y Venezuela seguirá siendo el gran país que pudo ser y nunca fue. Creo en Dios, en nosotros no. Y es que "La Paz no obra a favor de nuestros intereses"-pareciéramos pensar- "la pugna y la guerra sí" -pareciéramos actuar-  (en este mismo instante por mensaje de amigos, acabo de enterarme de muertos y heridos por protestas de hoy. Estoy a la espera de cualquier desmentido.

Pero yo no  puedo continuar con este  escrito, amigos. Y este país tampoco puede continuar como va.