En reciente artículo publicado en "APORREA" propuse la creación de una "Universidad de Artes Obreras" idea que me ha rondado por años. Para no repetir el escrito, al final de esta página voy a colocar la dirección del vínculo, pero a lo allí planteado deseo agregar lo que sigue.
La institución que propongo serviría para: capacitar en esas disciplinas a jóvenes y adultos que no tienen profesión cierta, o al menos acreditada; proporcionarles conocimientos para ejercer una vida digna de trabajo honrado; quizá a algunos aleje de la delincuencia, el ocio y los vicios; serviría para mostra el "valor" del trabajo y su conexión con resultados positivos y tangibles; pudiera contribuir a mejorar las condiciones físicas de habitación en sus comunidades y proporcionarles un primer empleo; dignificaría a estos quehaceres que realmente son un arte; desarrollaría comportamientos de seriedad, disciplina, honestidad, perseverancia. En fin, comiéncese el proyecto en modalidad de "Escuelas de Artes Obreras" o la más ambiciosa de "Universidad de Artes Obreras" -para la cual pudieran utilizarse, en principio, las "Aldeas Universitarias" donde se impartiría una formación de verdadera calidad- insisto en que la idea es buena. Tengo años visitando despachos y conversando con amigos y demás relacionados. La respuesta es la misma: "Tremenda idea", pero luego nada ocurre.
Bueno, como me repiten por todas partes que si Ud. no lo ordena aquí no se hace nada -lo que estoy comenzando a constatar- pues estoy escribiendo esto para ver si Ud. ordena que alguien, con algún poder en alguna parte, simplemente lea lo que escribí y diga a Ud. qué le parece. Si al final se concluye que lo que planteo es una barbaridad, que eso es populismo, o asunto impracticable, o quizás ridículo; que lo que que quiero es que me den un cargo, o un crédito, o me dispensen un favor, pues que me lo digan y yo espero con mis sueños a que venga otra revolución. Adelanto: no busco ventaja alguna para mí; ofrezco el esbozo del proyecto en gratuidad y en gesto de trabajador voluntario, a lo que tanto se ha invitado y a lo que no he podido responder.
Usted dirá, Presidente.
Vínculo del escrito aludido: http://www.aporrea.org/educacion/a117229.html
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